miércoles, 29 de julio de 2009

La tesnología m'atrapa

El es bastante refractario a todo achiperre que lleve chips, pantallas y, sobre todo -con todos los truños que le toca ya leer en el curro- libro de instrucciones. Instrucciones de esas que están traducidas automáticamente del coreano al mexicano y que utiliza términos más utilizados en contextos más cachondos, como, por ejemplo, "eyacular". Sí, porque el DVD del Macario no expulsa el disco, lo eyacula. Con dos cojones, aunque sea una peli de La Sirenita o los Teletubbies.

Pero poco a poco, la "alta" tecnología le va comiendo. El Macario, antaño autor de proclamas tales como "en mi vida pienso tocar un ordenador", "paso de coche con elevalunas", "¿un móvil?... paso de llevar una anilla en la pata" ...va siendo abducido; poco a poco pero sin pausa. El Macario lleva casi 16 años aporreando un puto ordenador, pasando por 20000 entornos tecnológicos y versiones ofimáticas. A su coche hasta se le encienden las luces sólas (uf, la de trabajo que ahorra eso). La tele de tubo, Grundig irrompible regalo de bodas allá por el Pleistoceno, ha dejado paso una LCD. El VHS al DVD. El vinilo al CD y éste al MP3. Y Macario acaba también de renovar su móvil. Porque qué bonitos son y cuantas cosas hacen. Y que pronto se joden, su puta madre.

Macario tiene ahora uno que hace fabadas, paellas y milhojas de salmon marinado. Empecinado de él, a la guapa tendera de movistar le insistía en que sus requisitos eran que fuera Nokia, que colgara y que descolgara. Pues ya no se puede, el más cutre hace ya de tó. Y Macario refunfuña (jodergrosnjaquegrosnja) y se lo lleva. Y al día siguiente ya hace fotitos con su móvil.

Vamos, que me haré instantáneas como esas que ponen David y Sergio en sus blogs, a una mano montadico en mi burra.

Sus váis a cagar.

miércoles, 22 de julio de 2009

Semana tipo de verano.

L-35' de trote, acompañado del enano en bici
M-10' de trote, acompañado del enano en bici hasta que se pega una hostia que hace que vuelva andando con el niño en una mano y la bici colgando de la otra.
X- Nada
J- Nada
V- Nada
S- Bici. Salgo de Galapagar a Soto. Sigo hasta Miraflores. Llamada de control, la enana está mejor. Sigo hasta Morcuera. Sigo hasta Cotos. Sigo hasta Navacerrada. Sigo hasta casa. Joder,que gusto una salida en bici con algo de frescor, sombras y aromas a pino. Sin pulsómetro, sin reloj, sin cuentakilómetros, casi casi sin prisas. Al tran tran arrastrando mi actual tonelaje. Disfrutando.
D- Nada

Todo ello tamizado por una gastroenteritis de la niña causado por una Salmonella (análisis de cacas dixit) pillada vete a saber donde cojones. Oh, bellas noches de imaginaria a la luz de la luna metiendo 10ml de suero cada 10'; 8 días memorables.

Esto es como pinta el verano. Cero constancia, alguna salida en la que el epíteto "cicloturista" se aplica a rajatabla, y poco más.

Bueno, estoy en la semana 50 (aprox.) pre-Klagenfurt 2010.

lunes, 13 de julio de 2009

Qué coñazo de Tour

Recuerdo mis veranos de chavalín, me bajaba al coche de mi padre para escuchar RNE, con Pedro Gónzalez, a ver que había pasado en el Tour. Tiempos de Hinault, Zoetemelk, Van Impe, Winnen, De Wolf, Anderson, Willems, Kuiper.

Lo escuchaba con fascinación, entonces dominaban franceses, belgas y holandeses. Los españoles no se comían un colín. Me entusiasmé el año que aparecieron Alberto Fernández y Marino Lejarreta, en el Teka, haciendo puestos en las etapas pirenáicas. Y el "no va más" de la aparición de Ángel Arroyo y Pedro Delgado, a raíz de lo que se empezaron a retransmitir las etapas en TVE. Joder, cuando la cronoescalada del Puy de Dome del 83 no daba crédito. Con Angel María de Pablos como comentarista-poeta. Joder, lo malo que era y las risas que me echaba con amiguetes imitándo su estilo engolado y cursi: "Valladolid, ojos de mujer, reflejados a la vera del Pisuerga"...

Recuerdo mis primeras vacaciones independiente, semanas de mochila por Pirineos, Asturias, Cantabria, con los amigos de toda la vida que son amigos ahora. Era ritual ver la etapa del Tour. No sin dificultades, por andar a veces por ahí perdidos o porque si estabas en un cámping era labor ardua conseguir verlo. Ingenuo era a veces pedirle inocentemente al camarero de turno que "nos-pusiera-por-favor-el-tur". Meneaba la cabeza hacia un grupo de 50 sillas ocupadas por 50 marujas con la vista fija en la telenovela de turno ("Cristal") y me decía con expresión prudente: "¿tú se lo quitarías?". Ahí, esperando poder ver la crono del Miguelón y escuchando mientras diálogos venezolanos ..."yo-te-sigo-queriendo-Graziela-Estafanía-yo-también-Ricardo-Antonio".

Joder, no sé si es pura nostalgia, que no había pinganillos, que los recorridos no los ideaba un subnormal o que llevaban más gasolina que ahora, pero... ¡coño!, el Tour era divertido. Una etapa de montaña era voluptuosamente bonita. Y si era de esas tipo Induráin+Chiapucci, poniendo patas arriba el poder establecido, orgásmica.

Lo mismito que ahora. Vaya puta mierda de Pirineos.

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En cuanto a mi acontecer deportivo, poco por no decir nada. El viernes tarde recogí mi remozada Wilier - dejo posturas caprinas por unos meses - y la estrené horas después, rompiendo la cadena nueva en la última rampa del Puerto de Navacerrada. Las sensaciones hasta ahí, las normales tras un parón de semanas y un recebo de kilos. He aplicado la táctica del avestruz: no se usa la báscula, no se usa cuentakilómetros.

viernes, 3 de julio de 2009

"Reseteo" estival (v.2009)

Eso de que "las bicicletas son para el verano"... es falso, en mi caso. Según comienzan las vacaciones escolares, conseguir minutos para cualquier actividad resulta complicado. Mi media naranja está hasta arriba de curro (yo sin nada, paradojas) y ahora lo que le toca al menda es "pastoreo". Unimos a ello que los fines de semana son para salir y hacer cosas y lo que resulta es un verano poco o nada deportivo. Lúdico, pero en otros frentes.

Pensaba en ponerme algún tri pre-otoñal en el horizonte, por motivarme un poco. Pero creo que va a ser que no. Haré cositas pero sin un objetivo concreto. Lúdicamente. En vacaciones me llevaré la bici y, si se puede, se hará alguna que otra galopada de las que a mí me gustan, de esas de salir con la fresca y hacer ganas para el baño y las sidras. Algún trote por brañas, algunas brazadas en el mar, todo disfrutando de entorno. Porque entrenar en invierno en la zona Sureste de Madrid tiene de lúdico lo que le ponga uno mismo; lo que le rodea ayuda poco.

He de reconocer que, aunque echo de menos la liberación diaria de endorfinas, no me está viniendo mal parar. Me falta sueño, me falta motivación para salir a correr de madrugada, no tengo ganas de cocerme en la bici. Y estoy echando horas con los enanos, que, todo hay que decirlo, agotan más que una salida larga de bici. Joder, qué pilas llevan.

En agosto, pensaremos en cositas para el otoño. Me haría ilusión intentar volver a correr "rápido" (Zaragoza es en noviembre), pero miedo me da recaer en mis recidivantes roturas en los gemelos, ahora que los tengo apaciguados a mi "monorritmo" de 5'/km.

Veremos. De momento, este fin de semana mojaremos la barriga en alguna que otra poza pre-pirenaica, a hacer hambre para atacar a un cacho de ternasco.