lunes, 22 de septiembre de 2008

Remedio fácil contra la sequía

Cuando los campos se agosten, cuando la polución nos ponga un "gorro" encima, cuando los jardines dejen de emanar frescor, en definitiva, cuando se echen de menos las lluvias... ¡decídmelo!

Es fácil, saco la bici, a ser posible limpita y engrasada. Y, sí o sí, una vez pasado el punto de no retorno, se pondrá a llover con alegría. Asín es, empíricamente probado.

Pos eso, que he vuelto a dar pedales. 70 kms a unos 32 km/h, rodando fácil, subiendo como un caracol embarazado de trillizos.

Macario's back...

jueves, 18 de septiembre de 2008

Resumiendo 2008 (ii)

Hay que joderse, hasta ahora no había tenido tiempo ni ganas de echar un repasillo a las hojas de entrenamiento, algo que me gusta hacer aunque ni mis conocimientos ni mi disposición a sacar conclusiones científicas me lleve ningún lado. Pero sí que me gusta ver tiempos empleados, sensaciones y sus correspondencias con la "vida civil".



No tengo entrenador y mis entrenamientos, por llamarlos de alguna manera, se basan en equilibrar lo que el cuerpo me pide con lo que el cuerpo me permite. Y ese presunto equilibro, ha de estar integrado sí o sí con la realidad diaria, que no deja de ser exigente. Entrenamientos que llevan algunas pinceladas "sado-maso", que sólo muestro cuando hay "zanahoria". Porque para que vamos a engañarnos, lo de salir a correr de madrugada en enero sienta bien, pedalear 4 horas bajo la lluvia curte... pero como no tengas algo motivador en mente a medio / largo plazo, ni de blas.


Y las conclusiones que saco tendrán su lógica, pero la verdad es que despistan un tanto. Tengo cabalgadas en bici cojonudas hechas a tope de tonelaje. Otras lastimosas con el peso más cercano a lo que debiera ser el de un tío que hace Larga Distancia. Días de piscina en los que voy cómodo tras meterme dos horas de bici a mediodía, otros en los que, yendo descansado, me hundo. Eso sí, lo del correr este año ha sido uniforme: siempre mal.



Curioso también el rendimiento. Tras Lanzarote no dí ni una brazada y fue mi mejor segmento en Buelna; sería la adrenalina de ir a hostias del primer al último metro. Con la bici, volaba en las semanas intermedias; en Buelna peté como un gorrino. Cosas de la caducidad del "efecto rebote".

lunes, 15 de septiembre de 2008

Resumiendo 2008 (i)

He tocado fondo, deportivamente hablando. Si corro, me duele la pierna. La bici, vetada. La cerveza me sigue gustando. El resultado, el esperado; nunca había tenido tanta panza.

Mí inactividad deportiva afecta de forma directamente proporcional a las ganas se escribir algo. Como leí en algún blog, "cuando no sepas que poner, sal a correr".

Por poner algo, resumiré mi 2008, que cabe en 2 líneas:

Lanzarote: Con una la preparación habitual, excasa, rendimiento habitual, regularcete. Cómoda y lenta la natación, la bici peor de lo esperado por algún que otro contratiempo, y la carrera como siempre, lentísima. Para acabar contento, que es de lo que se trata.

Buelna: Con la calderilla de LZ, me apunté. En el tramo medio del mes que había entre LZ y Buelna, tengo las mejores sensaciones del año; en la bici vuelo y corriendo aguanto sin pararme. No nado nada. El día de la carrera, nado bien pero incómodo; la bici la hago de más a menos, y corro mal pero mucho mejor de lo esperado. Cierro el chiringuito por este año.

Y ya. ¡Qué poquito!

Prometo escribir algo más, a ver si encuentro momentos.

Saludos.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Pasó Agosto

No ha pasado, se ha volatilizado. Entre unas cosas y otras, ni me enterado de cuando ha llegado y ya se ha ido. Una primera quincena machacante en lo laboral, con una semana de Rodríguez en la que la habitual terna de opciones (tocobolo, golfeo, vogorexia) quedó aniquilada por una jartá de curro a entregar para ayer. La segunda quincena, muy al límite ya, de vacaciones. Placenteras, cortas y restauradoras para cuerpo y mente; ambas ya muy jodidas tras un verano que ha sido bastante durillo.

En lo deportivo, pues poco; que vamos a contar. Carreras cuando se ha podido, con alguna semana en blanco. En vacaciones, trotes duros y placenteros por Asturias. Acabando el último día con lo que espero que sea un simple sobrecarga en el gemelo derecho, uno de los dos que me joden.

De los bajos, pues perfecto. Como lo he estado siempre salvo en el episodio que casi me mete en un quirófano y que me ha quitado la bici durante todo el verano. No sé que hacer, supongo que pediré una segunda opinión aunque ello me lleve a escuchar esa tan simpática frase de "apoya los codos en la camilla".

He descartado prácticamente el Maratón de Zaragoza, cada vez que empiezo a sentir buenas sensaciones corriendo, a la que estiro zancada y voy algo "deprisa", me jodo. No sé si podré correr de una forma ágil alguna vez más. Toca buscar nuevos objetivos, nuevas motivaciones... pero dejaremos pasar antes un tiempo.

Este año, tiene poca pinta de ser de grandes retos. Cambios laborales, de mi doña y míos, modifican -a peor- el día a día. Si antes encontrar huecos era cosa de jugador de Tetris y condescendencia conyugal, este año va a ser cosa del Cooperfield.