martes, 14 de agosto de 2007

Todo llega

También mis vacaciones. Me piro. En plan "Cuéntame", al pueblo -el de mi doña- y con abuela. Me llevaré la bici, a ver si encuentro huequillos para salir de cuando en vez. Más que nada porque si no hago algo allí (Asturias), puede que en Septiembre no me vea los pies.

Para estos días de Rodríguez en los que estoy inmerso, tenía 3 opciones:
1- Vigoréxica. Aprovechar mi condición de soltero para salir con la bici tooooda la tarde.
2- Crápula. Aprovechar mi condición de soltero para salir de copillas con amiguetes en idéntica situación y con decidida vocación por esta opción.
3- Perra. Tirarme en sofá con un mando a distancia en una mano y un libro en otra.

De momento he ejecutado la 2 y la 3, el miércoles espero cumplir la 1. Dura la vida del célibe. Tras 10 días sin tocar la bici, a hacer puertos. Si me obligara a hacerlo mi jefe le mandaría al guano, je je.

Al final se va el verano entre las manos y he hecho bien poco. A pesar de que el día es largo y permite hacer más bici, está visto que si me salgo de mis rutinas hago bien poco. Vida social, tiempo para los enanos, "tardes libres" para María -que se come el 99% de la crianza- y cierta desmotivación, desembocan en molicie estival en cuanto a darse caña atañe.

En consecuencia, lo de hacer un "tri" larguito en septiembre como que lo pongo en cuarentena. Me he puesto un aviso en el móvil para los días que acaban los plazos de inscripción de Guadalajara, Sanabria y Titán; en función de las ganas y de mi forma física (lamentable o muy lamentable), de que esté abierto o no el cíber de Luarca, de que haya plazas... decidiremos. Y en caso de estar en la salida de alguno, pues teniendo muy clarito lo que hay.

Pasenlo bien vds.

martes, 7 de agosto de 2007

¿Por qué subo despacio?

Cortesía de Sergio, una imagen vale más que mil palabras :-)))

...peazo culo.... más me vale no entrar en prisión.

Adjunto más "instantañas", cortesía (eufemismo de robadas) de la web de Ana Casares. De Pálmaces.

El "galán" buscando donde coño guardar la licencia

Las sirenas salen del lago. Primer plano de walkiria íbera

lunes, 6 de agosto de 2007

Semana de calor

La verdad es que soy caro de satisfacer, en cuanto a climatología. El viento me irrita, el calor me mata. El frío y la lluvia, en la bici, para que contar. Vamos, que hay 4 días al año en los que salga en condiciones consideradas por mi exigente persona como idóneas.

Todo llega, y tras un verano excepcionalmente suave por estos pagos, esta semana ha sido calentita. Las pocas salidas hechas han sido acompañadas de un torrao importante. A la ya comentada subida a Navacerrada, hay que añadir lo del fin de semana:

El sábado, salida junto con Sergio y grupeta aguaverdiana. Un gusto ir acompañado, la verdad. En Miraflores, división en grupos, escogí un poco temerariamente la opción de subir Morcuera y Cotos. No fue mala elección, las subidas regulando y sólo al final, en el tramo Guadarrama-Galapagar lo pasé mal. Más por el mencionado calor que por otra cosa, aunque las canillas ya iban tibias. Unos 127 kms.

El domingo, salida a primera hora de la mañana para rodar unos 10 kms. Muy mal. Entre el bochorno que ya apretaba a las 8 de la mañana, las patas cargadas y la cena con algún exceso del día anterior, pésimas sensaciones y ritmo. No corro ya hasta que esté en Asturias de vacaciones, con temperaturas más amigables.

Tenía en mente hacer Guadalajara. No he hecho ningún "B" ni "DO", está cerca de casa, se supone que en verano se coge más la bici... pero no sé yo. Presentarme en la salida sin kms de carrera en las patas me parece muy aventurado. Lo hice en Pálmaces y si ahí me ponen 8 kms más, no acabo.
Veremos.

jueves, 2 de agosto de 2007

Una cuenta saldada.

Navacerrada es un puerto que, la verdad, no disfruto subiendo. Será por el tráfico, será porque vengas de donde vengas por la vertiente madrileña son casi 20 kms en continua ascensión. No tiene el encanto de Morcuera o Canencia. Pero tenía una cuenta pendiente.

La última vez que me dispuse a subirlo, un muy frío y ventoso día de abril, víspera de Semana Santa y a un mes vista del Ironcat, un día de esos que para salir a subir puertos necesitas de punto masoca y autoflagelador. Me tuve que dar la vuelta al toque de móvil. Hice el retorno a casa a ritmos que nunca creo que vuelva a rodar, aunque sirvió de poco; llegué tarde.

Ayer volví. Un día radicalmente distinto. Con mucho calor. Viento, sí, pero en sentido contrario que la vez anterior. Gracias a eso, a que pegaba de culo en la subida, llegué arriba de una pieza; porque entre la chicharra que caía (5 de la tarde) y que uno está ya para arrimar su panza a la barra de un chiringuito y poco más, tardé medio verano en hacer la "escalada".

Este fin de semana, a intentar hacer una excursión más larga. A ritmo "Verano azul", no hay otro posible.